Tuvimos suerte ese día de la recién estrenada primavera en el Parque de Mª Luisa. Ni calor ni frío ni lluvia ni niebla. Un sol suave nos mostró un parque espléndido ya enlucido de flores. Enseñamos y aprendimos botánica, literatura y prehistoria. También hubo descansos, risas y juegos.Todo salió bien y terminamos la jornada escolar con la satisfacción de comprobar que se puede salir del centro, disfrutar y aprender al mismo tiempo.
La cadena de responsabilidades sociales de cada una de la personas que participó en la visita no se rompió. Cada cual cumplió su función a pesar de la complejidad de la organización y, por tanto, la convivencia sin conflicto fue posible en un espacio público singular y emblemático por su condición de ser patrimonio cultural de Andalucía. En suma, se respetaron espacios, personas, horarios y tareas.
Sin duda, nada hubiera sido igual sin el grupo de monitores y monitoras de 3º de ESO que estaban practicando su competencia social y ciudadana en el marco de su aprendizaje de las Ciencias Sociales. Fueron capaces de organizar, preveer, comprender, tolerar, cuidar, cumplir, velar y, en definitiva, dejar a un lado su papel de alumnado para convertirse en profesorado de apoyo. El profesorado responsable fue unánime:"Sin ellas y sin ellos, no hubiera sido posible".
Su calificación, bien merecida, fue diez. Habría que añadir "MUCHAS GRACIAS POR TODO".
La cadena de responsabilidades sociales de cada una de la personas que participó en la visita no se rompió. Cada cual cumplió su función a pesar de la complejidad de la organización y, por tanto, la convivencia sin conflicto fue posible en un espacio público singular y emblemático por su condición de ser patrimonio cultural de Andalucía. En suma, se respetaron espacios, personas, horarios y tareas.
Sin duda, nada hubiera sido igual sin el grupo de monitores y monitoras de 3º de ESO que estaban practicando su competencia social y ciudadana en el marco de su aprendizaje de las Ciencias Sociales. Fueron capaces de organizar, preveer, comprender, tolerar, cuidar, cumplir, velar y, en definitiva, dejar a un lado su papel de alumnado para convertirse en profesorado de apoyo. El profesorado responsable fue unánime:"Sin ellas y sin ellos, no hubiera sido posible".
Su calificación, bien merecida, fue diez. Habría que añadir "MUCHAS GRACIAS POR TODO".